Viaje a Nepal 2023
45 Días en el país de las sonrisas y de la no queja, dan para mucho. Hacía 4 años que no viajaba al continente asiático y en cuanto toqué tierra me sentí nuevamente en casa.
Viajar - como me gusta decir -, es la mayor universidad de vida que existe, donde constantemente se aprende, momento a momento, día tras día, y algo a tener en cuenta cuando se viaja especialmente a Asia es que todo puede cambiar en el último momento. Este último detalle resulta muy interesante para las mentes agendadas y organizadas de occidente, te saca de tu propio centro y te zarandea.
Nepal es un país ejemplar de solidaridad entre los propios habitantes, en infinitas ocasiones ves como se materializa la ayuda a pesar de las dificultades e inconvenientes que aparecen en el camino, y lo mejor y más fascinante de todo, nada de caras largas, sino todo lo contrario.
Ésta en la cuarta vez que voy a Nepal, un vínculo y una misión me unió la primera vez que visité el país. Cada año se hace un recolecta y se mandan alrededor de 1.000€ para apoyar los estudios de Pirti. Cuando la conocí por vez primera era apenas una niña con coloretes y ojitos rasgados, ahora se ha convirtido en una bella mujercita con gran carácter. Sentimos un gran cariño la una por la otra, puedo decir que tengo otra gran familia en los Himalayas, allí soy una más.
Durante 21 días me he regalado un auto retiro, de meditación, de silencio, lectura, desconexión de pantallas, redes sociales, etc… en el hotel de unos buenos amigos próximo a Muktinath, a casi 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar.
Qué gran bendición el poder desconectar del mundo exterior y conectar con el mundo interior, con la práctica del silencio, con el momento presente, el Aquí y el Ahora. He estado arropada por las imponentes montañas del Himalaya y por la sencillez y la autenticidad de la vida. Puedo decir que he cargado pilas para el resto del año, me he sentido muy afortunada por vivir esta grandísima experiencia conmigo misma.
Coincidí la última semana en Kathmandú con varias celebraciones importantes, el festival de Shivaratri y la celebración del nuevo año Tibetano, un espectáculo visual y espiritual que no deja de sorprenderte, calarte hondo a muchos niveles y cargarte de bendiciones y de energía para el resto del año.
